¿Sirve para algo la campaña de publicidad del Tesoro Público cuando los informativos nos recuerdan a diario que nadie quiere la deuda emitida por nuestro país?
¿Cómo vender un producto que nadie quiere?
En los últimos meses nos hemos convertido en grandes expertos financieros. Hablamos en el café de lo alta que está la prima de riesgo y las dificultades que encuentra el Estado para encontrar financiación en los mercados internacionales.
En los cafés se echa la culpa a los mercados sin entender que "eso de los mercados" es un término engañoso. Detrás de la palabra mercados no hay ninguna conspiración internacional orientada a hundir a España porque sí.
Nadie nos odia tanto.
Solo hay fondos de inversión y gobiernos que no quieren perder su dinero, sino sacarle la mayor rentabilidad. Es lógico: ¿o acaso os lanzaríais ahora mismo a comprar acciones de Bankia con vuestros ahorros?
Pues bien, como los grandes inversores no quieren la deuda española (o al menos no la quieren si no es a tipos de interés prohibitivos), ahora resulta que el Estado se plantea recuperar esas antiguas campañas de publicidad que glorificaban "invertir en España".
La Publicidad no es una droga para resucitar a los muertos
Hace años colocar un producto, un servicio, o una campaña de letras del Tesoro en la tele sí servía para obtener un rápido espaldarazo de ventas.
Los consumidores veíamos un solo canal (TVE), consumíamos y aceptábamos la publicidad sin pestañear. Y sobre todo, nos la creíamos. Creíamos que sus promesas si nos ofrecían "un mundo mejor".
Señores del Ministerio de Economía: despierten. Estamos en 2010. 2012 (yo también tengo que despertar).
Chutar este anuncio a dolor (este es un original de prensa de 2011 porque el nuevo spot no lo he encontrado) durante los próximos 20 días con un coste que a buen seguro superará los 5 millones de euros, es obsceno.
Si las letras y los bonos del estado:
- No inspiran confianza…
- No dan seguridad ni tranquilidad, ni el Estado que los emite tampoco…
¿De qué sirve ponerlo en un anuncio?
Es como decirle a tu novia que la quieres con locura justo en el momento que te pilla in fraganti con otra. Es perder el tiempo…
Y lo que es más grave, el dinero. Porque el Estado tiene cientos de huecos que tapar con esos 5 millones de euros.
Si quieren vender bonos del Estado (un producto a 3/5 años) que es justo el menos apetecible para los mercados, ofrezcan un valor nuevo y distinto al pequeño inversor español para que confíe donde aquellos no confían: ¿ventajas fiscales adicionales?, ¿incentivos? (por qué los bancos pueden promocionar un producto financiero y el Estado no?)…
La publicidad no es un elixir mágico que permita resucitar a un difunto. Si la credibilidad de España y su deuda están bajo tierra, lo que tenemos que hacer es dar pasos para que esto deje de ser así, no limitarnos a chillar a voz en grito que somos tan fiables como un banco Suizo.
Saludos a todos.