Murakami, el sector musical y la resistencia al cambio

Analizamos el futuro del sector musical, el interesado inmovilismo de la industria y las posibilidades de colaboración con marcas para promocionar a los artistas.

Ayer tuve la ocasión de compartir mis ideas en I don´t like Mondays, una serie de presentaciones/debates sobre la industria musical organizados por Agora Music.

Comparto con vosotros tres diapositivas de la charla.

1. La cruda realidad de las cifras

Aquí tenéis un gráfico (la fuente es Promusicae, no nos sospechosos de tergiversar las cifras a peor) con la evolución de las ventas en soporte físico en España.

Ventas soporte fisico
Ahora imaginaos que la industria para la que trabajáis perdiese de repente el 80% de su volumen.  Os meteríais de lleno en un bestial tsunami de pérdidas, despidos, cierres en cadena, presión, estrés…  Lo más curioso del caso es que los dinosaurios que todavía habitan en el planeta música han llegado a la conclusión de que la culpa de todo la tiene el consumidor.

E.d. ese mismo consumidor que pagaba gustoso 20 euros o más por un CD que apenas costaba unos céntimos producir.  Y que naturalmente, ahora no lo quiere.

Es importante trabajar entre todos para garantizar un futuro a la industria.  Pero cuando digo a industria me refiero a artistas, no a empresas con modelos de negocio caducos e interesados.

2. Todo fluye: resistirse al cambio es inútil

A todos os sonará Haruki Murakami, el escritor, periodista, dueño de un club de jazz en Tokyo y corredor de maratón aficionado.  En su libro "What I talk about when I talk about running", Murakami hace una lectura de lo deprimente que resultó comprobar que se estaba haciendo mayor y no podía superar sus marcas (el principal reto de un corredor popular).  Hasta que un buen día se rindió, dándose cuenta de que el tiempo no deja de detenerse, todo fluye, y él era simplemente una persona diferente con 55 a la que había sido con 30 años.

Para celebrar este hallazgo, se marcó como reto correr el Maratón de Atenas, pero no con un dorsal y rodeado de otros 20.000 corredores, sino en solitario, un día cualquiera de madrugada.

Murakami
Todos los que luchan por la supervivencia del CD (un formato que aporta una experiencia de uso infinitamente peor al consumidor que un MP3 que no pesa, da una excelente calidad de audio, puede escogerse canción a canción sin pagar el peaje de tener que adquirir un album completo, puede escucharse corriendo, en el gimnasio, en el metro, en la calle…) ignoran este principio fundamental en la vida y en los negocios.

Porque sobre los negocios no mandamos quienes trabajamos en ellos.  Mandan los clientes cuyas necesidades intentamos satisfacer.

3. Un nuevo jugador entra en el tablero

Cada vez más artistas (no indies desconocidos sino también grandes músicos consagrados) rompen sus contratos con las grandes discográficas hastiados de no recibir el apoyo que creen que su música merece.

Los números no cuadran y el retorno de las ventas en soporte físico ni el creciente pero todavía pírrico mercado de streaming digital (apenas alcanza los 16 millones de euros) dan para montar las campañas de promoción de antaño.

Es aquí donde las marcas pueden desempeñar un papel muy importante.  Necesitadas como están de un contenido interesante que les permita atraer el interés y la preferencia de sus clientes frente a la antipatía que provocan los formatos publicitarios tradicionales, es el momento óptimo para sentarse a hablar con ellas.

Media

El modelo de comunicación de una marca debería centrarse cada vez más en la parte de la derecha,  los Owned Media o "Medios en propiedad".  Si limitarnos a bombardear mensajes masivos desde la atalaya de los grandes medios ("Paid Media") no funciona, si depender de la subjetividad de terceros ("Earned Media") es demasiado arriesgado y errático, debemos tomar la ruta del contenido, transmitiendo el mensaje de marca en un contexto de entretenimiento.

Y la música es precisamente eso: entretenimiento.

Saludos a todos.

 

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