Por si el titular te quita las ganas de seguir leyendo, este post no va de irrelevancias futbolísticas (confío).
En ambientes doctos está comúnmente aceptado que los aficionados al fútbol son (somos) ignorantes borregos. Lo correcto es denostar el fútbol. Bien, a mí el fútbol me parece en esencia una manifestación cultural como pueden ser las Olimpiadas, una obra de teatro o un concierto de rock o de música clásica. Un espectáculo donde unos virtuosos ofrecen unos minutos de su ¿arte? a un público a quien entretienen y emocionan. Y a cambio el público paga una entrada.
Hasta ahí bien.
Pero cuando entro a tomarme un café rápido en el bar tras dejar a la pequeña en la guarde, estos argumentos se derrumban. Tan pronto como abro el diario MARCA para descubrir una retahíla de forofismos inconexos, sin criterio, sin rigor y lo peor de todo, sin sonrojo.
¿Y qué cxxxx importa, me diréis? Pues resulta que MARCA es el diario más leído de España, por delante de El País, con 2.800.000 lectores diarios. Eso les plantea el reto y les somete a la responsabilidad de engrandecer cada día el periodismo (sea deportivo o no). Lo cual para mí equivale a:
- Alejarlo del forofismo, de los exabruptos y las bravatas.
- Ayudarnos a ver el deporte como un fenómeno cultural y no como una batalla campal.
- Despolitizarlo, si es posible.
- Des-prostituirlo, si es posible (e.d. ofrecer calidad, no querer vender diarios a toda costa). Soy un idealista, ¿no?.
En distintos foros he escuchado a un tal E. Inda, mandamás de MARCA, vanagloriarse de respetar uno por uno estos principios y acusar a los de enfrente de ser unos bárbaros y no hacerlo. Qué cara más dura.
No sé si es políticamente correcto manifestar abiertamente que me encanta el fútbol. Pero me encanta. Y me jode que el diario más leído de España ensucie este deporte llenándolo de fundamentalismo y pataletas descerebradas.
Así les luce el pelo: según el Estudio General de Medios, entre el año 2000 y el 2009 MARCA consiguió aumentar sus lectores un 27%. Visto así, cualquiera diría que es un gran resultado. Sin embargo su competencia más directa (el diario AS) multiplicó sus lectores por dos (de 625.000 a 1.306.000 en el mismo periodo). Como sigan por este camino, un día AS les adelantará por la derecha.
Por cierto, soy del Deportivo y de la selección española así que me importa un bledo si al Barcelona o al Real Madrid les han eliminado de la Champions League.
Pero sí me importa que un periódico casi centenario se deforme hasta perder su esencia. Y al parecer no soy el único que lo piensa: