El Brand Storytelling, en pañales

Quienes gestionamos una marca, afrontamos un importantísimo reto a diario:  contar su historia a una audiencia (lo que llamamos Brand storytelling) en nuestras redes, nuestra publicidad o nuestro contenido.  Encontrar fórmulas imaginativas para vencer la vorágine de ruido reinante es complicado.

A decir verdad, el estado del Brand Storytelling es muy embrionario.  La mayor parte de las marcas construye sus historias desde perspectivas equivocadas:

• Lo más frecuente: muchas marcas se centran en su mensaje comercial, olvidando que para alcanzar relevancia ante su público una marca debe convertirse primero de todo en una aliada. No en un vociferador de ofertas.  Basar tu historia en lo que quieres vender es un suicidio.
• Otras marcas han sido capaces de trascender los mensajes comerciales, pero la marca sigue asumiendo todo el protagonismo. Sin espacio para otros personajes o situaciones.  El resultado son historias a menudo egocéntricas, olvidando que los escritores o los cineastas rara vez se centran en un único personaje, sino que nos abren la puerta a universos con múltiples protagonistas.
• También hay marcas que, al intentar inspirarse en la literatura, se pasan de frenada. Haz la prueba: googlea “Brand storytelling” y verás como casi todas las fuentes aconsejan convertir a tu marca en una especie de héroe mitológico.  Nada más lejos de la realidad: la gente quiere marcas útiles y accesibles, no mitos arcanos.

La pregunta es: ¿podemos hacerlo mejor?

Lecciones de Christopher Nolan

Para mejorar en la tarea de contar historias, el camino no es reinventar la rueda, sino fijarnos en quien sí sabe hacerlo.

Hoy voy a hablarte del trabajo de Christopher Nolan.  Seguro que has disfrutado de obras como “Oppenheimer”, “Inception”, “Interstellar” o la trilogía del caballero oscuro. Pero tal vez no sepas que Nolan cursó literatura inglesa.  Por eso le utilizo como inspiración: porque domina a la perfección los entresijos de la narrativa literaria.

Ha sido reconocido por su audacia para contar de una forma revolucionaria, fresca e inmersiva, historias que realmente ya se habían contado antes (ejemplo: la trilogía de Batman o Dunkerque).

Al observar su cine con curiosidad, es fácil identificar un puñado estrategias que pueden inspirarte para contar la historia de tu marca de forma relevante y no convencional.

Lecciones de Christopher Nolan para tu Brand Storytelling

1.Uso de estructuras narrativas complejas: en obras como “Inception” o “Interstellar”, Nolan dispara el compromiso de su público al exigirle un elevado nivel de atención para seguir la trama.  También una marca puede, por ejemplo, combinar su propia historia fundacional (sin abusar de egocentrismo), con personajes y situaciones humanas que disparen su relevancia.  Es el caso del fashion film “The tale of Thomas Burberry” que te recomiendo ver inmediatamente.  Son solo 3 minutos y a los pocos segundos ya percibes la lucidez de contar la marca con códigos cinematográficos y no publicitarios.  O sea, Pull y no Push:

2. Foco en lo real e imperfecto: en su trilogía Nolan muestra a Batman como un ser vulnerable y contradictorio, a veces incluso sombrío y con dilemas éticos que debe resolver.  Al hacerlo así, consigue que su Batman conecte con nuestras propias preocupaciones.  De esa forma se hace más real y por ser real, relevante.  Por el contrario, cuando comunicamos una marca, frecuentemente intentamos presentarla como un ente perfecto.  Cuando en realidad el perfeccionismo es una característica que habitualmente nos disgusta en los demás.  Por eso las marcas que muestran sin complejos sus imperfecciones suelen ser bien aceptadas.  Es el caso de Dove, que lleva años trabajando la imperfección como un atributo deseable en el ámbito de la belleza:

3. Uso de insights sociológicos y psicológicos: en “Oppenheimer”, Nolan examina cómo la tecnología y la ciencia pueden llegar a afectar poderosamente a la vida humana. Conectar con las grandes preocupaciones sociales (seamos o no conscientes de ellas) es un recurso útil para conqui9star la atención de una audiencia.   Si has visto «Barbie», sabes que no se limita a narrar la singladura de la muñeca.  Este viaje es realmente una excusa para abordar una historia mucho más poderosa: la actualización de los roles de género.

Estructuras narrativas que arropen a la marca y la hagan más humana, más real.  Valentía para mostrar las imperfecciones de la marca.  Reunir insights que conecten con lo que más nos importa como personas.

Pueden ser rutas para convertir un discurso comercial predecible (que nadie iría a ver a un cine ni seleccionaría en Netflix) en una narrativa dinámica y relevante.

Os dejo por hoy y vuelvo en unos días con más inspiración para escribir la historia que tu marca necesita.