WINDOWS 7 O POR QUE MICROSOFT INVIERTE EN VENDER SU NUEVA VERSION SI YA ESTA VENDIDA.

Leo en Advertising Age que Microsoft ha descartado los medios tradicionales en el lanzamiento de su última versión de Windows, Windows 7.  Han encargado su campaña a Crispin, Porter y Bogusky, una de las pocas agencias que tienen la valentía de reconocer que la publicidad de siempre está muerta.

Por lo visto (ninguna de estas acciones me habían llegado salvo por este artículo de Ad Age) han concentrado sus esfuerzos en generar boca a boca dentro y fuera de la red:

– han desarrollado un capítulo ex-profeso en la serie Padre de Familia que va 100% sobre Windows 7

Padre de Familia: Modelo de Mala Conducta

– han desembarcado en el pueblo asturiano de Sietes para promocionar el producto.  Una presentación a medios especializados enfatizando las cualidad de un software que es capaz de llegar a los lugares más recónditos… pero la noticia de esta singular presentación por lo visto no ha llegado a los grandes medios.

-Y han regalado 777 copias de Windows 7 a otros tantos habitantes del pueblo Zevenhuizen (traducido al español “Siete Casas").  Pues bueno.

Veamos…

Encuentro que las opiniones sobre Microsoft y sus productos se encuentran polarizadas en dos direcciones:

– los computer freaks rajan:  lance lo que lance Microsoft, siempre es una mierda.  Cuando les oigo me pregunto si ellos concebirían algo mucho mejor si trabajasen para Microsoft.

– los demás lo utilizamos y callamos.

La ubicuidad y el liderazgo incontestable de Microsoft en el mercado de los sistemas operativos, depende bien poco de que Windows Vista haya defraudado las expectativas de los usuarios más avanzados. 

No importa ni mucho ni poco.  No importa absolutamente nada. 

La empresa de Steve Balmer y Bill Gates es capaz de pisar el acelerador y lanzar la siguiente versión en pocos meses, lanzar nuevas noticias al mercado y mantenerles contentos.  El éxito de Microsoft no se mide tanto por el número de copias vendidas de Windows, sino por la evidencia de que seguiremos enganchados al sistema de las ventanitas, hasta que la muerte nos separe, enganchándonos a sucesivas versiones del producto por muy mala o muy buena crítica que tengan.

El propio estilo de las presentaciones a medios de Windows (si nunca habéis visto a Steve Balmer en acción, no os perdáis el link, es digno de verse) es más propio de un mitin político o de un telepredicador que de un evento de marketing.  Cuando Balmer cuenta con sudorosa vehemencia de qué va un nuevo Windows, lo de menos son las innovaciones técnicas o lo que aporta a sus usuarios.  Lo que importa es que Windows es una parte imprescindible de nuestra relación con la informática y e Internet, que es como decir una parte imprescindible en nuestra interrelación con el mundo.  Y que va a seguir siéndolo.

Lo de Sietes, Padre de Familia, etc creo que tiene más que ver con un intento de amenizar su imagen corporativa que por empujar las ventas de Windows 7, que están garantizadas sí o sí.

¿Qué opináis?