Analizamos el plan B y su relación con la marca Ballantine´s que lo hace posible.
Recuerdo que cuando trabajaba para Lucky Strike, la moda imperante (impuesta por las restricciones publicitarias al tabaco) era tratar la marca con sutilidad en el punto de venta. O sea, como decía uno de mis clientes, ponerla debajo de la mesa…
No pongas nunca tu marca debajo de la mesa
A menudo lo digo al explicar nuestro trabajo en Pop Up Música: que trabajemos en la creación de contenidos musicales, donde nuestros clientes se muestran ante el consumidor más como proveedores de entretenimiento que como anunciantes, no quiere decir que estemos por la labor de esconder la marca.
Nunca.
Si creemos en introducir a las marcas en el mundo del entretenimiento es porque confiamos en el efecto beneficioso que ello tiene en el engagement de sus consumidores. Y para que sus consumidores evolucionen en el embudo de fidelidad, deben saber qué marca está detrás del contenido.
Así de sencillo.
El espléndido trabajo de Plan B
Hace más o menos un año me sorprendió muy favorablemente el lanzamiento de Plan B, un proyecto centrado en el apoyo de creadores de música amateur con varios ingredientes que a mi modo de ver disparan su cotización en relación a cualquier otro proyecto musical de los que te puedes encontrar en Internet :
- La figura de Carlos Jean como imagen y epicentro del programa: colocarle al frente equivale a dotar de credibilidad al conjunto. Además, es conocida su inquietud en el campo de las redes sociales, lo cual encaja con el enfoque wiki del proyecto.
- Promocionar en los medios los temas resultantes del proyecto: como sabéis, Lead the way ha sido uno de los hits de este verano. El contenido es real cuando, independientemente de que una marca esté detrás o no (eso es lo de menos), es tan bueno que puede desbancar a muchos otros contenidos con los que compite. No estoy hablando de la calidad de Lead the way como tema, sino de la capacidad de situarlo como número 1 en la radio.
- La aparición en prime time en El Hormiguero, que les permite llegar a más de 2 millones de espectadores cada vez que Carlos Jean asoma su mezclador por el programa. Hasta entonces el proyecto se había diluído entre su web y sus redes sociales. "La nube" está tremendamente sobrevalorada: si bien te da la interacción y el diálogo que los medios tradicionales de momento no permiten, lo más normal es que si tu único punto de contacto con tus seguidores para transmitir ese contenido es Internet… no se entere ni dios.
Sin embargo, la imposibilidad de mostrar a la marca patrocinadora en televisión, al tratarse de una bebida espirituosa creó un abismo entre el éxito del programa y la lógica aspiración de la marca de alcanzar notoriedad.
Porque lo que Ballantine´s quiere es vender botellas, no que Carlos Jean y Electric Nana estén número 1 en las descargas de iTunes.
Poniendo a la marca de nuevo sobre la mesa
Viendo las revistas y el medio exterior, observo que Ballantine´s ha decidido solucionar este problema con una campaña donde se asocia inequívocamente el Plan B con la marca de whisky.
Me parece perfecto: en ningún sitio está escrito que los consumidores no quieran marcas en sus vidas. Que haya que esconderlas con vergüenza para blandir como un estandarte la independencia del contenido.
Para nada.
Lo que no quieren los consumidores son marcas que interrumpen, chillan o resultan irrelevantes. Pero sí marcas amables que nos ofrecen contenido útil, esto es: información relevante o entretenimiento.
Me parece perfecto que hayan puesto de nuevo a la marca sobre la mesa pero me pregunto por qué no lo han hecho antes.
Saludos a todos.