Me acabo de enterar curioseando por Internet que anoche Weatherproof, un fabricante de anoraks convencionales y discretos para papás de clase media (digamos un Barbour en América), colgó en Times Square una lona con el Presidente Obama posando con una de sus chaquetas.
Resulta que durante su visita a la muralla china el pasado 18 de noviembre, el presidente más moderno de América vistió el famoso anorak. Un fotógrafo a sueldo de Weatherproof sacó la foto sin autorización de Obama y el resto, ahí lo veis.
La Casa Blanca ha exhortado a Weatherproof a retirar la campaña que firma "un líder con estilo". Más que el predecible titular o el casposo posado de catálogo de calzoncillos, aquí lo que prima es el atrevimiento. La osadía de usar a Obama en su campaña es lo que hace a Wheatherproof merecedora de espacio en los informativos y en la prensa de todo el mundo. Incluso en algún blog español.
Se agarran los abogados para exigir la retirada de la campaña, más que una reivindicación de sus derechos de imagen (eso sería ponerse al nivel de un futbolista o un cantante) a la tradición no escrita de que no se ha de utilizar el nombre o la imagen del presidente de los Estados Unidos para usos comerciales. Con lo cual lo más probable es que Weatherproof no retire la campaña. Y que Obama no haga nada al respecto.
La historia no es nueva, Obama es una marca antes que un mandatario. Ya era una marca antes de hacer la mudanza a la Casa Blanca y ahora que está allí, su halo no hace más que crecer. Para muchos representa el lado más liberal y aperturista de América, el sueño americano que siempre nos han vendido y el triunfo de los más débiles "against all odds". Añadámos el premio Nobel que le sitúa ya a medio paso de la canonización, y ahí le tenemos, serigrafiado cual superhéroe de Marvel por doquier: sobre los vestidos de cocktail, convertido en muñequito recortable, y por supuesto impreso sobre todo tipo de rodos (mugs, pins, abanicos, gorras, camisetas, y ya que estamos en la red, alfombrillas de ratón y salvapantallas…).
El modelo más notorio del mundo, y adémás gratis. ¿Cómo no se me habrá ocurrido a mí antes? Le habria puesto a posar con la caja recopilatoria de los Ilegales que acabamos de lanzar. Perdón por la cuñita 🙂
¿Qué opináis sobre el uso de la imagen de un personaje público de esta manera? (Aquí otro ejemplo más cercano para espolear el debate: un anuncio de Ryan Air con la reina Sofía como protagonista: después de unos días lo retiraron para evitar reacciones adversas de su clientela española, pero antes salieron en todos los telediarios).