Llevo más de un mes viendo marquesinas con Benicio del Toro y una maciza que no sé quien es pero se parece a Angelica Jolie con menos morros. Al principio pensaba que era una película y luego descubrí que era un anuncio de la marca de helados Magnum. Jamás tuve la sensación de que se tratase del lanzamiento de un nuevo producto.
Hasta hoy.
Acabo de ver por primera vez el spot de TV (aquí tenéis la versión en inglés) y por primera vez he entendido la marquesina. Se supone que el medio exterior sirve de refuerzo al recuerdo generado por la tele. Es decir, la marquesina ayuda a que recuerdes la historia que has visto en la tele. Por eso me pregunto por qué no han aireado el spot antes.
Pero sobre todo me pregunto dónde está la excelencia del producto (un nuevo helado con caramelo por fuera "que es tan bueno como el oro") que justifica una superproducción publicitaria de tal calibre que el producto queda totalmente arrinconado. Hasta el punto de que veo una marquesina un montón de veces y no me entero de qué me están vendiendo.
O es que mis dioptrías han aumentado últimamente o es que por un mal endémico en el sector publicitario, las agencias que hacen los anuncios olvidan que esto de la publicidad va de vender productos, no de vender anuncios.