Los británicos están a punto de pasar por las urnas.
Entre otros muchos clichés (normales en una nación con tanto acento, tan insular e idiosincrásica ella) a los británicos se les identifica hasta con su propio sentido del humor característico y negro como ninguno.
Agencias de publicidad, anunciantes y oportunistas en general se benefician de la expectación generada en período electoral para obtener notoriedad para sus marcas. Desde el sarcasmo más despiadado hacia la carrera electoral.
Hace unos días todos los grandes medios británicos se hicieron eco del lanzamiento de tres nuevas variedades de patatas fritas llamadas "politic-crisps". En esta web puede votarse la opción preferida (las patatas conservadoras, laboristas y liberales). Curiosamente, a diferencia de las encuestas reales de opinión de voto, donde gana el partido conservador, aquí parece que van ganando los liberales.
¿Será que los simpatizantes del partido liberal británico comen más patatas fritas?
Detrás de esta campaña está "REAL", una marca galesa de patatas fritas artesanales con un espíritu desenfadado en contraste con sus competidores más tradicionales Walkers y Smiths. (No es que me lo acabe de empollar, es que cuando estudiaba en Inglaterra me las comí todas…)
La campaña se redondea con una acción de samling itinerante en estaciones de metro y centros comerciales de Londres, Manchester, Liverpool, Bristol, etc.
Tengo claro que en España deberíamos tomar nota de este ejemplo, y ya que no podemos librarnos de la infame clase política que tenemos, al menos sí podríamos utilizarla como contenido humorístico para hacer una marca más humana y más cercana. Y de paso generar un increíble estruendo en los medios, que el boca a boca acentúa todavía más a nivel de calle.
Muy pocas marcas me mueven a hablar de ellas en este blog. Esta sí.
Saludos irreverentes.