KINDLE DE AMAZON Y IPAD DE APPLE: ¿LA MUERTE DEL LIBRO?

El titular es un poco Apocalíptico, lo sé.

Encuentro este spot en Youtube correspondiente al Kindle, el lector de libros digitales que comercializa Amazon.  Ojo a lo que acabo de decir: el mayor distribuidor de libros del mundo, con un catálogo de millones de referencias de libros físicos, ¿se mete en la batalla de vender reproductores de libros digitales?

¿No están tirando piedras contra su propio tejado?  ¿No provocará la venta de libros digitales (suponen más de un 30% del negocio de Amazon) el colapso del core business de Amazon? (los libros físicos – qué horror tener que llamarlos así para distinguirlos de los e-books).

Enumero las ventajas que como consumidor pienso que puede llegar a ofrecerme el libro digital:

– los e-books son más baratos (alrededor de 10 dólares en Amazon) cuando un libro normal duplica habitualmente esa cifra. 

portabilidad:  para mí que soy un trabajador errante, porque arranco dando clase a primera hora, luego visito una agencia de publicidad y termino presentando a un cliente unas horas más tarde, es bastante más práctico llevar lectura encima para los ratos muertos o para documentarme en un dispositivo que pesa 300 gramos, que seleccionar libros y llevarlos a cuestas.

capacidad:  en la memoria del kindle o del Ipad caben cientos de libros.

compartir: como todo contenido digital, las posibilidad de compartir el conocimiento se multiplican.

Al otro lado están las posibles ventajas del libro físico.  Esa sensación única de tenerlo en tus manos, subrayarlo, pulular entre las páginas, conservarlo como un pequeño tesoro en tu librería para volver a él en el futuro.  En fin, un conjunto de valores de tipo más bien emocional, que me recuerdan la reflexión que posiblemente nos hicimos cuando apareció el mp3 y dejamos de convivir con los CD´s con sus carátulas, las letras de las canciones y el corte de pelo

¿Qué dirá la industria editorial?  ¿Es realmente una amenaza el libro electrónico? ¿Marcará la defunción del libro físico en una inmensa hoguera como la de Farenheit 451?

Libro-ardiendo¿O viendo la botella medio llena, podría este producto ser un asidero para la afligida industria del libro?  Si bien hace unos días me comentaba Helena de lid Editorial que su estructura de costes no varía con el producto digital (aún han de remunerar al autor, editar el libro y administrar sus derechos), los costes de distribución de un e-book son mucho menores y el alcance universal de la red permite llegar potencialmente a millones de consumidores (el concepto Long Tail) sin costes incrementales.

¿Qué pensáis? 

Ahora que lo pienso, soy un poco hipocritilla.  Hablo de las muchas ventajas del libro digital y sin embargo todavía no me he rascado el bolsillo para buscar los 300 euros que cuesta un reproductor. 

Quizá lo haga pronto.