Un simple widget de Coronita me recuerda lo bien que lo están haciendo con su nuevo territorio «Save the Beach».
Me gusta Coronita
Lo digo sin ambages: me
encanta lo que la marca mexicana de cervezas Coronita viene haciendo en los últimos años.
Su estrategia de comunicación
y sus logros demuestran algo que no me canso de decir desde este blog: que por muy gris que nos pueda parecer, por muy prosaico que aparente ser su sector, toda
marca puede encontrar una historia atractiva que contar. Una historia que el
consumidor quiera escuchar y con la que pueda llegar a implicarse.
De dónde viene Coronita
De aquí.
De ser una cerveza mexicana
cliché. De sombrero mexicano, sol
plomizo en el cielo, palmeras y mariachis.
Vamos, "Jalisco, no te rajes…".
Escasa diferenciación cuando en un hipermercado medio no hay menos de 3
cervezas mexicanas de importación que proponen exactamente lo mismo. Y sobre todo escasa coraza para resistir el creciente embite de las marcas blancas.
Coronita Save the beach
Acabo de recibir información
sobre Coronita Save the Beach, la plataforma on line donde Coronita comunica su actual posicionamiento. Se trata de su última
iniciativa para llevar el concepto más si cabe a nuestro día a día: Save The Beach Desktop, una acción
online que pretende concienciar sobre la importancia de mantener las playas
limpias. El proyecto consiste en
instalar un fondo de pantalla de una playa y ayudar al usuario a través de
iconos a mantener este espacio limpio de basura. Donde la basura son esos documentos desperdigados
que siempre están esperando que los leamos y que nunca leemos. Podéis descargarlo en esa misma web.
Coronita lleva apostando desde 2008
por Save The Beach. Detrás de este
concepto hay un intento de concienciar acerca de la necesidad de cuidar las
playas. Me cuentan que desde 2009 cumple
con su compromiso de limpiar, al menos, una playa europea al año. Y que han recogido ya más de 720 casos de
denuncias y cuenta con más de 100.000 seguidores en Facebook.
Pero hay algo que me parece bastante más importante desde el punto de vista
del Branding. Y es que “Save the beach” es justo el territorio que
Coronita necesitaba para, sin renunciar a sus raíces de marca exótica y
estival, hacerse con un hábitat más contemporáneo, relevante y accesible a sus
seguidores. Un hábitat capaz de
cultivar variadísimas actividades que la nutren de contenido como:
- El documental
“Marea Blanca”, dirigida por Isabel Coixet sobre el desastre del Prestige y la movilización de voluntarios para la limpieza de las playas. - El primer hotel
del mundo hecho de basura reciclada. - Su hotel efímero dentro del Festival Rock in Río
- Raves playeras (supongo que limpiarán después…)
- Una promoción en la que puedes ganar tu propio chiringuito en la playa
¿Lo he dicho ya?: me
gusta Coronita.
¿Una conclusión para cerveceros y no cerveceros?
Hace unos días un instituto de investigación de mercados
me contactó para recabar mi opinión sobre esa marca de cerveza “mediterránea”
cuya principal aportación de valor al mercado es lanzar cada verano un spot lleno de testosterona juvenil idéntico al del verano anterior.
¿Qué les recomendé?
Que se dejasen de tanto spot y apostasen por esa estrategia de marca, por ese orígen, sí, pero llevando la ejecución al ámbito del contenido,
con ideas tan experienciales, reales y vivibles como las de Coronita. Como demostró el pedagogo americano Edgar Dale, es más fácil recordar (y en consecuencia viralizar) algo que te sucede a ti y en lo que estás implicado, que un micro-contenido de ficción ajeno a ti… porque le sucede a un pequeño grupo de actores.