Atraer clientes = gestionar relaciones. ¿Aburrimos o intentamos empatizar?
La ciencia publicitaria nos enseña que hay dos formas principales de trasladar mensajes de marcas hasta audiencias:
La ruta convencional: producir un único mensaje publicitario encapsulándolo en un formato como un spot, una página a color, una cuña… y emitirlo hasta que el dinero se acabe. Es más fácil y predecible. Y sin duda la mejor manera de conseguir notoriedad pero eso no garantiza que nuestra marca consiga desarrollar la preferencia de un grupo de fans fieles,
La ruta menos convencional: concebir nuestra comunicación como si de una historia se tratase para así tratar de implicar al usuario en ella. A diferencia de la ruta convencional, no perseguimos únicamente la notoriedad, sino irnos granjeando el interés de nuestra
La noche de los muertos vivientes (sobre los fundamentalistas del GRP)
Pese a las evidencias que aconsejas luchar por una evolución (seguramente no revolución) en el modelo publicitario que conocemos, una estirpe de muertos vivientes siguen aferrados a sus creencias. Dando la espalda al único que de verdad importa en este juego: el consumidor.